Vive la carrera Haría Extreme desde dentro, de la mano de Alexis Suarez

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Nuestro colaborador, amigo y también corredor, Alexis Suarez nos cuenta su experiencia en la carrera Haría Extreme, disputada el sábado 15 de Agosto, un gran relato que nos traslada a la propia carrera.

Sábado 15 de agosto, un despertador suena alertando de que algo espectacular iba a pasar, me levanto pensando en cómo me sentará el desayuno con los nervios previos a una carrera. Mis compañeros del equipo On Trail ya están despiertos y al verlos con los preparativos, empiezas a darte cuenta de lo bonito que es realizar una carrera, y esta vez no iba a ser cualquiera, esta vez sería “Haría Extreme”.

Llegamos al pueblo de Haría, municipio de la volcánica isla de Lanzarote, son las 7:30 de la mañana y el ambiente que nos rodea te hace sentir especial, el pueblo se vuelca al completo con la carrera. Empiezas a escuchar un poco a los lejos algo de ruido, no logras diferenciar qué es, música, público, corredores… hasta que de repente, una voz que reconoces a la perfección, una voz que recorre el mundo por la mejores carreras, un acento que cualquier corredor de trail conoce, y unos discursos, que sólo el mejor de los speaker puede realizar, nada más y nada menos que el gran Depa. Es en esos momentos cuando las pulsaciones pasan a 120 sin aún haber empezado a correr.

Todo pasa muy rápido, crees que has llegado a tiempo para poder calentar, pero entonces, es cuando sin darte cuenta, te ves debajo del arco gritando la cuenta atrás 10,9,8,7… Existen pocas cosas iguales a lo que se siente en ese momento.

Empezamos la aventura, los componentes del equipo On Trail afrontan la modalidad maratón y van juntos en los primeros compases de la carrera. Quitábamos los nervios hablando con otros corredores, con tus compañeros de carreras, compartías unas risas y sobre todo te empezabas a dar cuenta, de que la carrera, nos iba a regalar unas vistas de en sueños.

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De momento, y para nuestro asombro, llevamos 18 km y se nos han pasado muy rápido, da gusto poder estar con amigos e ir disfrutando cada instante de la carrera, hasta ahora todo ha sido correr y correr y sin previo aviso, después de una curva , ves como una fila enorme de corredores afrontan la primera subida importante de la carrera, te pones a ello y a disfrutar de la subida. Llegas al kilómetro 20 y empiezas a notar como alguno que otro empieza a sufrir, les damos ánimos, le gritas, lo motivas pero aún así siguen sufriendo, es lo bonito de este deporte.

No parabas de encontrarte aficionados en cada rincón del recorrido, escuchabas sus gritos a kilómetros del lugar donde te encontrabas, y cada esfuerzo es recompensado con aplausos que sólo te dan mas ganas de seguir corriendo. Llegamos al Mirador del Río, nos toca afrontar una fuerte bajada, bajada en la que te dan ganas de pararte, no por lo duro, sino porque es una de las zonas más bonitas de la carrera, era como si te trasladaras a un lugar mágico con paisajes dibujados, con la graciosa mirándote a la cara y respondiendo a una pregunta que el equipo On Trail tiene como lema, Why Do You Run?…Simplemente te quedabas sin palabras.

Una vez realizada la larga bajada, tocaba una pista enorme por la playa, la cuál, sólo te hacia pensar, después de esto, viene Guinate.

                “Aquí te tengo, eres grande e imponente, mirarte desde abajo da sensación de sufrimiento, haces que no vea el camino claro, pones en duda mi capacidad de superarte y sobre todo, no se si al conseguirlo podré continuar con mi camino”

Pero lo siento Guinate, decidí afrontarte como cada uno de mis compañeros, quise compartirte con mi gran amigo Álvaro, paso a paso te fui sintiendo y disfrutando, tus rocas lo ponían difícil, tu picón hacia que retrocediéramos en algunos de nuestros pasos, pero sólo valía para impulsarnos con más fuerza… en el fondo, querías que te superáramos y nos ayudabas con esos brazos en forma de cuerdas que hacían aún mas bonito todo y para concluir y convertir nuestro sufrimiento en recompensa, nos regalaste a una gran afición que gritaba y valoraba cada paso que dábamos, simplemente eres ESPECTACULAR.

Una vez superado esta preciosidad, quedaba afrontar el último tramo de una carrera de montaña, espectacular, de volver a ver el precioso y acogedor pueblo de Haría, de sentir a su gente, sus calles, la voz de Depa dando los últimos ánimos y un pasillo de gente que daba el toque final a una carrera mágica.

Solo me queda decir, volveré a sentirte “Haría Extreme“.

Alexis Suarez

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