Entrevista a María Eugenia Santana, corredora de 3COM Squad
Nombre: María Eugenia Santana Cabrera
Fecha de nacimiento: 16/02/1983
Lugar de nacimiento: Las Palmas de Gran Canaria
Lugar de residencia: Las Palmas de Gran Canaria
Definición: “La chica de ayer..” o de mañana, quién sabe
Un eslogan o frase que te motive ya sea para entrenar o competir: ¡Vamos pequeña, que de esta te haces grande!
Una canción que te empuje: “Break my stride” aunque no es mi canción favorita ésta me carga las pilas, es un clásico, soy muy ochentera
Háblanos un poco de ti; ¿Cómo te definirías? Y a parte de correr, ¿qué más aficiones tienes?
Soy intensa, demasiado intensa lo admito, pero esa intensidad con la que vivo las cosas es mi sello y me encanta, nunca renunciaría a ella. Me caracteriza en todos los aspectos de mi vida, aunque soy tranquila sin saber por qué voy corriendo a todas partes! No me gusta ir despacio por la vida, creo que hay que disfrutarla al máximo dejando huella y por eso me emociono por todo, soy muy llorona (risas), le pongo pasión a todo, si algo me desilusiona lo aparco, no se debe hacer nada sin ganas. Aparte de correr me encanta bailar, y bailo flamenco desde los 13 años y aunque no le dedico tiempo es algo que llevo dentro. Soy muy independiente, la vida me sigue enseñando que no hay que esperar por nadie para disfrutar y por eso me gusta conducir sola hasta Puerto Rico escuchando música de los 80 y desconectar donde pasé los mejores veranos de niña. Y por supuesto mis dos pequeños gatunos, Marcelo y Lenteja, dos bolas de pelo muy mimosas y que me tienen loca como veterinaria que soy.
¿Cómo empezaste con el deporte?
En el colegio no destacaba nada, hice gimnasia deportiva, baloncesto, y voley, pero todo me desmotivaba… a los 8 añitos empecé a navegar y hasta los 19 años competí pero es un deporte en el que no dependes solo de tus capacidades para superarte, tu cuerpo y cabeza no es el 100% del resultado. Poco a poco empecé a correr porque viviendo al lado del Confital es imposible no disfrutar de cada pisada en un paisaje donde solo se escucha el mar, es un lugar realmente mágico, subidas y bajadas por tierra y rocas, y allí fue donde hice mi primera carrera en el 2014, la cerrera de la mujer. Recuerdo que fue mi hermano George quien me inscribió en la prueba larga, 12k (jajaja, la larga señores) y casi lo mato, la disfruté muchísimo pero no volvió a surgir la oportunidad hasta el 21k de la Gando Extremo en el 2015 y al ver que quedaba séptima en una competición en la que las 10 primeras féminas eran militares me motivé y me inscribí en La Isleta Extreme que sería dos semanas después, quedando también en un séptimo femenino general, recuerdo cuando mi hermano me vió en meta y me dijo: “pero Eu, te retiraste?” y le dije, no, hace 5 minutos que entré jejeje, momentos únicos de novata, inolvidable.
¿Eres de montaña o asfalto?
Montaña sin duda. Pero no le hago ascos a correr en asfalto. Lo que importa es la sensación de avanzar. Me gusta la montaña pero no la entreno, lo más parecido que tengo es mi Confital, cosa que no muchos entenderán, pero aquí cerquita es donde me encuentro, es mi pulmón y hay zonas para perderse. Soy de montaña como terreno pero a lo que realmente disfruto allí es de la competición, la sensación de entrar y salir de pueblos encantadores donde la gente se echa a la calle el día de la prueba, y que en medio de casas perdidas en las que siempre hay tranquilidad, los perros empiezan a ladrar y salen los vecinos y les puedes dar los… “¡buenos días caballero!” Esa es la fiesta de la montaña.
¿Cómo ha ido tu temporada hasta ahora y que esperas de aquí a final de año?
A decir verdad no me planifico la temporada. Lo que tengo claro es que espero superarme y divertirme. Este 2018 he hecho poco y muy variado, y voy inscribiéndome a medida que me lo pide el cuerpo. Empecé con dos pruebas de obstáculos para probar y medirme, y me han encantado, pero reconozco que soy fiel al trail. Siempre hago las pruebas cortas porque me gusta salir a tope y dar el máximo sin tener que dosificarme, y este año “por error” mi hermano (intencionadamente y con mucho cariño) me inscribió en la media de la Circular Extrema de Moya. No tengo miedo a las distancias medias, de hecho me estrené de verdad en un 21k como decía antes, en Gando. Pero con más cariño aún me dio la noticia el mismo día de la carrera, en el coche, camino a Moya, y…qué iba a hacer, pues correr, y fue divertido porque la hicimos en equipo. Y de trail la carrera solidaria del Román con un segundo puesto, y la circular de Tejeda en la que sufrí mucho por llegar quinta después de que me fallara la cabeza en el km 6 donde dejé pasar a dos compañeras. Está siendo un año diferente en cuanto a pruebas, no las estoy seleccionando para competir pero cuando me veo en la salida me gusta ir a por todas. Estuve en el 10K de la Rock´n´roll de Madrid y fue una experiencia inolvidable en todos los sentidos, me lie la manta a la cabeza y me fui sola a pasar el fin de semana a Madrid y disfrutar de la prueba, la feria del running y la noche madrileña de Malasaña. La próxima carrera es un reto personal, la Lanzarote Wine Run, una carrera nueva para mí que promete ser divertida y que me atrae porque soy una enamorada de esa tierra, y atravesar la Geria corriendo es algo que me llamaba la atención desde hacía mucho, y este año ha surgido y no voy a desaprovechar la oportunidad.
¿Qué carrera a día de hoy ha sido la que más te ha gustado?
¡Qué difícil! No puedo decantarme por una en concreto, pero tengo especial cariño a la Carrera Solidaria del Román, es una prueba preciosa en la que los vecinos se entregan por hacer que los corredores puedan disfrutar de correr y divertirse como niños en la meta. El factor solidario es algo que me enamora de esa carrera, no es una inscripción costosa y ese kilo de alimentos que dona cada corredor es su trofeo. Como recorrido es precioso, barrancos, alguna subida de esas de cemento que odio yo, laderas en las que se corre muchísimo, bajadas técnicas y una subida que parece sacada de una escena de peli de romanos…muy bonita. Y otra carrera a la que tengo especial cariño es a la circular extrema Villa de Moya por la sensación de frío y humedad, recuerdo el año pasado como quería subir y el barro me deslizaba, los chicos nos ayudaban a subir, fue muy divertida y respiras ese compañerismo, bueno y alguna mano en el culo jajajajja. Ese día entré en el pueblo en tercer lugar después de ir segunda toda la carrera y recuerdo al equipo animando bajo el primer arco y ese fue el empujón que me hizo esprintar en la recta y llevarme la posición que, para mí, merecía. Algún día me quitaré la espinita y subiré al cajón central en ese podio.
¿Cuántas horas dedicas a entrenar?
Pregunta trampa, podría mentir pero no voy a hacerlo. No llevo un planning de entreno, la verdad es que no sé calcular cuántas horas le dedico a ello.
¿Tienes entrenador?
Ahora mismo no, me considero y me consideran anárquica. Entrenarme a mí sería un reto muy ambicioso para cualquiera porque voy bastante a mi bola. Voy por rachas, he tenido entrenadores y me ha ido genial con ellos, pero por horarios y etapas de mi vida que van cambiando, me es difícil adaptarme. Me encantaría que me pillasen en ese sentido porque sé que hoy por hoy podría dar mucho más, pero aún no he conocido al “entrenador de mi vida” (risas), es un compromiso muy serio.
¿Compaginas bien tu vida personal con los entrenamientos?
Sí, y puede sonar contradictorio porque como he dicho, no entreno para la competición, no entreno para correr. Sin embargo dedico bastante tiempo al gimnasio y estoy retomando la natación. Pero son entrenos que me ayudan a desconectar mediante el deporte, que es lo que me gusta realmente. Los fines de semana paso horas entre la playa y el gimnasio, donde meto mucho ejercicio de crossfit y propiocepción, hora y media al día de gym; bajo a la playa, y salgo a correr, y si puedo vuelvo a la playa…vida dura…jeje. Entre semana lo tengo bastante complicado por mi trabajo porque viajo mucho, pero si hago noche fuera aprovecho para correr en sitios diferentes, siempre llevo las zapas en la maleta. Tengo una vida personal muy tranquila, social y familiarmente y la gente de la que me rodeo sabe que soy una medio loca que sale de fiesta y duerme dos horas para activarse y salir a competir, es fundamental que lo respeten, así que sí, la compagino en ese sentido muy bien, mi tiempo libre es para mí, por ahora y lo dedico casi de lleno a hacer actividades relacionadas con el deporte.
3COM Squad, ¿por qué y qué te aporta?
Esta pregunta es muy bonita para mí porque tengo especial cariño a dos momentos relacionados con 3COM Squad. Entrecortijos 2016, después de la carrera vi un gran grupo de amigos vestidos de rosa, estaban todos en el suelo, ¡ocupando toda una acera! Después vi que se hacían fotos de grupo y se notaba un aire muy familiar y fresco. Me gustó y me transmitió buen rollo. Más adelante conocí a Oliver Espino (fotógrafo) en una entrega de trofeos de Telde, y me acerqué a pedirle que me enviase las fotos del podio y cómo podía entrar en el club. Desde entonces me siento una más del equipo y aunque no suelo participar en los foros por los viajes y demás, estoy aquí y me siento súper orgullosa de ser un 3COM, me encanta el momento en el que te inscribes en una carrera y escribes el nombre del equipo en la casilla y pienso.. “cómo lo pondrán los demás, seguido, separado, en mayúsculas» (risas). Creo que el club aporta muchas cosas más que ser un equipo de corredores, para empezar que no somos solo runners sea montaña o asfalto, sino que tenemos deportistas a los que admiro muchísimo porque nos enseñan otra forma de competir. Creo que tenemos lo mejor de lo mejor, nuestros chicos de asfalto están en cabeza vayan a donde vayan, las chicas seguimos fieles a la montaña encontrándonos los fines de semana de pueblo en pueblo, ciclistas y triatletas que entrenan muy duro y los admiro de verdad. Además de las acciones que lleva el club para seguir motivándonos, los grupos en las redes sociales, las reuniones, visitas a los patrocinadores, la innovación y el empeño que ponen los chicos de la parte mediática (nuestros reporteros dicharacheros (risas) horas de grabación, montaje y madrugar para estar quietitos haciendo fotos y pasando frío o calor… son muchas cosas y la labor de mantener un club así no se paga.
Y ya por último, ¿te gustaría añadir algo más?
Me gustaría compartir que para mí correr y competir es algo que me ilusiona y me emociona y esas experiencias no sólo enriquecen al cuerpo y cabeza.. sales, conoces personas maravillosas, compartes paella, cervezas y risas, cosas que te empujan a inscribirte en la siguiente. Este año me han pasado cosas increíbles relacionadas con la competición, y aunque me he propuesto mantenerme alejada del trail por el momento, sé que volveré a estar debajo de un arco de salida, lo llamo mi momento kit kat. Muchísimas gracias equipo por darme la oportunidad de escribir mis memorias deportivas (risas).
¡Saludos a tod@s y nos vemos pronto!